¿Sabías que el arcángel San Miguel es el jefe de los 9 coros angélicos?
Los coros angélicos son los grupos o jerarquías en las que se clasifican los ángeles según su grado de cercanía y servicio a Dios.
Estos son: los serafines, los querubines, los tronos, las dominaciones, las virtudes, las potestades, los principados, los arcángeles y los ángeles.
La coronilla a San Miguel Arcángel y los 9 coros angélicos es una oración muy poderosa y antigua que se usa para honrar y pedir la intercesión de San Miguel y de todos los ángeles.
Se dice que fue revelada por el mismo San Miguel a la beata Antonia de Astónaco, una religiosa portuguesa del siglo XVIII.
¿Qué es la coronilla a San Miguel Arcángel y los 9 coros angélicos?
La coronilla a San Miguel Arcángel y los 9 coros angélicos es una oración compuesta por un acto de contrición, una invocación inicial, nueve salutaciones a los nueve coros angélicos, cuatro padrenuestros, tres avemarías y un gloria, una oración final y una letanía.
La coronilla se reza con un rosario especial que tiene una medalla de San Miguel, un crucifijo, cuatro cuentas grandes y 36 cuentas pequeñas, divididas en nueve grupos de cuatro.
Cada grupo de cuatro representa un coro angélico.
¿Cómo rezar la coronilla a San Miguel Arcángel y los 9 coros angélicos?
Para rezar la coronilla a San Miguel Arcángel y los 9 coros angélicos, se sigue el siguiente método:
- Se empieza con el acto de contrición:
"Dios mío, me arrepiento de todo corazón
de todo lo malo que he hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer;
porque pecando te he ofendido a ti,
que eres el sumo bien y digno de ser amado sobre todas las cosas.
Propongo firmemente, con tu gracia,
cumplir la penitencia,
no volver a pecar y evitar las ocasiones de pecado.
Perdóname, Señor,
por los méritos de la pasión de nuestro Salvador Jesucristo.
Amén."
- Se sigue con la invocación inicial:
"Oh Dios, ven en mi auxilio.
Oh Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
. Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén."
- Se continúa con las nueve salutaciones a los nueve coros angélicos, cada una con un padrenuestro, tres avemarías y un gloria. Estas son:
"Por la intercesión de San Miguel
y el coro celestial de los serafines,
que Dios Nuestro Señor prepare nuestras almas
para recibir dignamente en nuestros corazones el fuego de la caridad perfecta.
Amén."
"Por la intercesión de San Miguel
y el coro celestial de los querubines,
que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia
de abandonar los caminos del pecado
y seguir el camino de la perfección cristiana.
Amén."
"Por la intercesión de San Miguel
y el coro celestial de los tronos,
que Dios Nuestro Señor derrame en nuestros corazones
el verdadero y sincero espíritu de humildad.
Amén."
"Por la intercesión de San Miguel
y el coro celestial de las dominaciones,
que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia
de dominar nuestros sentidos
y de corregir nuestras depravadas pasiones.
Amén."
"Por la intercesión de San Miguel
y el coro celestial de las virtudes,
que Dios Nuestro Señor nos conserve en el bien
y nos haga fuertes en la prueba.
Amén."
"Por la intercesión de San Miguel
y el coro celestial de las potestades,
que Dios Nuestro Señor proteja nuestras almas
contra las asechanzas y tentaciones del demonio.
Amén."
"Por la intercesión de San Miguel
y el coro celestial de los principados,
que Dios Nuestro Señor se digne
llenar nuestras almas del espíritu de una verdadera y sincera obediencia.
Amén."
"Por la intercesión de San Miguel
y el coro celestial de los arcángeles,
que Dios Nuestro Señor nos conceda
la gracia de ser protegidos por ellos en esta vida mortal
y de ser conducidos por ellos a la gloria eterna. Amén."
"Por la intercesión de San Miguel
y el coro celestial de los ángeles,
que Dios Nuestro Señor nos conceda
la gracia de ser custodiados por ellos en esta vida
y de ser guiados por ellos hasta el paraíso.
Amén."
- Se termina con la oración final:
"Oh glorioso príncipe San Miguel,
jefe y caudillo de los ejércitos celestiales,
guardián fidelísimo de las almas,
vencedor eficaz de los espíritus rebeldes,
fiel servidor en el palacio del Rey Divino,
eres nuestro admirable guía y conductor.
Tú que brillas con excelente luz y con admirable santidad,
líbranos de todo mal, asistiéndonos con tu poderosa intercesión,
para que alcancemos la felicidad eterna en el cielo.
Amén."
- Se concluye con la letanía:
"Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad. Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos.
Dios Padre celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten misericordia de nosotros.
Santa María, Reina de los ángeles, ruega por nosotros.
San Miguel, ruega por nosotros.
San Miguel, lleno de la gracia de Dios, ruega por nosotros.
San Miguel, perfecto adorador del Verbo Divino, ruega por nosotros.
San Miguel, coronado de honor y de gloria, ruega por nosotros.
San Miguel, poderosísimo príncipe de los ejércitos del Señor, ruega por nosotros.
San Miguel, portaestandarte de la Santísima Trinidad, ruega por nosotros.
San Miguel, guardián del paraíso, ruega por nosotros.
San Miguel, guía y consolador del pueblo de Dios, ruega por nosotros.
San Miguel, esplendor y fortaleza de la Iglesia militante, ruega por nosotros.
San Miguel, honor y alegría de la Iglesia triunfante, ruega por nosotros.
San Miguel, luz de los ángeles, ruega por nosotros.
San Miguel, baluarte de los ortodoxos, ruega por nosotros.
San Miguel, fuerza de los que combaten por la fe, ruega por nosotros.
San Miguel, terror de los infiernos, ruega por nosotros.
San Miguel, vencedor de Satanás, ruega por nosotros.
San Miguel, defensor de las almas, ruega por nosotros.
San Miguel, acompañante de las almas al cielo, ruega por nosotros.
San Miguel, pacificador de los hijos de Dios, ruega por nosotros.
San Miguel, ángel de la paz, ruega por nosotros. S
an Miguel, ángel de la buena voluntad, ruega por nosotros.
San Miguel, ángel de la misericordia, ruega por nosotros.
San Miguel, ángel de la fidelidad, ruega por nosotros.
San Miguel, ángel de la justicia, ruega por nosotros.
San Miguel, ángel de la humildad, ruega por nosotros.
San Miguel, ángel de la pureza, ruega por nosotros.
San Miguel, ángel de la sabiduría, ruega por nosotros.
San Miguel, ángel de la mansedumbre, ruega por nosotros.
San Miguel, ángel de la valentía, ruega por nosotros.
San Miguel, ángel de la caridad, ruega por nosotros.
San Miguel, ángel de la gloria, ruega por nosotros.
San Miguel, ángel de la eternidad, ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros.
Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos.
Ruega por nosotros, oh glorioso San Miguel,
príncipe de la Iglesia de Jesucristo,
para que seamos dignos de sus promesas.
Amén."
Conclusión
El arcángel San Miguel es uno de los seres más importantes y poderosos de la creación de Dios.
Su nombre significa "¿quién como Dios?" y refleja su fidelidad y su obediencia al Señor.
Él es el príncipe de los ángeles, el defensor de los hijos de Dios, el líder de los ejércitos celestiales y el vencedor de las fuerzas del mal.
La coronilla a San Miguel Arcángel y los 9 coros angélicos es una oración muy poderosa y antigua que se usa para honrar y pedir la intercesión de San Miguel y de todos los ángeles.
Se dice que fue revelada por el mismo San Miguel a la beata Antonia de Astónaco, una religiosa portuguesa del siglo XVIII.
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Espero que te haya gustado este artículo y que te haya sido útil. ¡Que el arcángel San Miguel te proteja y te ilumine siempre!
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